Ya lloré lo que tenía que llorar

Una de las experiencias más curiosas del universo DeLaTorre tuvo lugar con este mediometraje, primera experiencia en digital del director. Una serie de búsquedas confluyen en el mismo: su admiración por un elenco de actrices y actores que contaba con dos de sus musas, Athenea Mata y Sonia Sebastián, y con nuevas incorporaciones con la cantante Angélica “la Tremendita”, Clara Fernández, la ya mítica “prima Angélica, de Saura”, recuperada en una delirante interpretación como periodista dicharachera. Historia e imágenes poéticas que ahondaba en la naturaleza del mal y en pasiones incestuosas e irremediables. Una tragedia moderna insertada en el loco mundo de los programas del corazón. Bizarra y absoluta. Delirium tremens.

Sinopsis

Eros y Tánatos en Madrid: Sonjia lleva la barra de un bar nocturno y está enamorada hasta las trancas de Víctor. Angélica flamenquea, enferma de celos, a su amor perdido. Víctor arde en deseos por la mujer desconocida que le escribe poesías amorosas. La condesa de Lampedusa busca desesperadamente un amante y Rubi Rubén, un famoso presentador de la televisión rosa, parece ser el amante perfecto… Pero quizá sea todo solamente apariencia…