Corría diciembre del año 2010… Al cineasta y director artístico de la idea, Miguel Alcantud, se le ocurrió la singular y fructífera idea de realizar, en un edificio cedido por el Ayuntamiento en la calle Ballesta, una intervención teatral llamada Microteatro por dinero: 13 directores -bendito número-, debían elaborar un texto original de unos 15 minutos, que girase en torno a la premisa que daba nombre al evento, pero con la más absoluta libertad.
A Javier DeLaTorre, como al resto de los 12, la apuesta les resultó fascinante, sobre todo en el espacio propuesto, donde se había ejercido realmente la profesión años atrás. Tras una opening night, Javier DeLaTorre conoció a Verónica Larios -actual y exitosa actriz, y directora gerente del espacio desde poco tiempo después-. El flechazo fue inmediato y su mirada, su cuerpo y su acting inspiraría al director el texto estrenado como Samanta, habitación 5, que la actriz interpretó, junto a Ernesto Arango como actor anecdótico, en aquel sitio de olores de ambrosía. Allí se dieron también cita artistas como Lola Baldrich, Ana Risueño, Yoan González Yolanda Barrasa, Vito Sanz, Roma Calderón, Jesús Gallo, y un largo y talentoso etcétera. El resultado ya es mítico de la escena teatral de Madrid.
Después nacería el espacio que aun sigue orgulloso en la calle Loreto y Chicote, así como por todo el mundo, de Méjico a Miami, de Málaga a Sevilla o Barcelona. Desde entonces, ya convertido en uno de los socios, no fueron pocas las obras y acontecimientos que al director le sucedieron, de títulos propios, a otros de Elvira Navarro o Ariel Capone. Experiencia que, a día de hoy, sigue vigente y de plena actualidad. Todo un bombazo, señor Arcantud. Y nuestro director tuvo la gran suerte de participar en el mismo… y sigue y sigue…Había nacido Microteatro por dinero.