Todavía se encoje el corazón por esta obra estrenada en la programación de la Sala Nudo, la más descarnada y desnuda de su director y autor, Javier DeLaTorre, en la que se exponían un retablo de historias que indagaban en los infiernos de la perversión, siempre con un enfoque humanista y multiforme: la ambigüedad de la pederastia; la prostitución del cuerpo y del alma; incesto, violación, venganza y redención; la hipocresía sexual de la alta burguesía. Los actores, quizá aquí más que nunca, Nerea Moreno, Olivia Baglivi, Jesús Gallo, Geli Albaladejo se dejaron jirones de la piel.